En la temporada 2014-2015, Nacional conquistó su cuadragésimo quinto Campeonato Uruguayo, tras vencer a Peñarol en las finales del torneo. El logro, se basó en un notable Torneo Apertura, en el cual se ganaron 42 de los 45 puntos en disputa, puntaje que le permitió a Nacional ganar la Tabla Anual y clasificar a las finales del torneo con ventaja deportiva. Un épico triunfo clásico en el Torneo Apertura, ganado tras una remontada lograda íntegramente en los descuentos y una final ganada con enorme superioridad futbolística ante el tradicional rival, fueron los hechos más destacados del torneo. El Campeonato Uruguayo 2014/2015, fue la 111ª edición del certamen y se disputó entre agosto de 2014 y junio de 2015 por los 16 equipos que conformaban la 1º División (Nacional, Peñarol, River Plate, Danubio, Defensor Sporting, Juventud, Racing, Sud América, Fénix, El Tanque Sisley, Wanderers, Atenas de San Carlos, Rentistas, Cerro, Tacuarembó y Rampla Juniors). Durante el último semestre de 2014 se jugó el Torneo Apertura, el cual fue ganado por Nacional y en el primer semestre de 2015 se jugó el Torneo Clausura ganado por Peñarol. En las finales del Campeonato, se enfrentaron Nacional y Peñarol como respectivos campeones de Apertura y Clausura.
El Campeonato Uruguayo comenzó con la disputa del Torneo Apertura en agosto de 2014. Basado en una sólida defensa, Nacional rápidamente encontró el funcionamiento que le permitió conquistar el Apertura anticipadamente, ganando 42 de los 45 puntos disputados. En la primera fecha, goleó con autoridad a Defensor por 5 a 2, y posteriormente, cayó con El Tanque Sisley, en lo que a la postre iba a ser la única derrota del equipo en el Apertura. El 9 de noviembre de 2014, se jugó el partido con Peñarol en el Estadio Centenario, el cual marcó un hito en la historia de los clásicos. La hinchada de Nacional, recibió al equipo con un espectacular mosaico en la Tribuna Olímpica con la leyenda “6 a 0”, haciendo alusión a la máxima goleada clásica de la historia, como si de forma premonitoria, supiera que el clásico esa tarde, también iba a quedar marcado en la historia. Peñarol se puso en ventaja en el transcurso del segundo tiempo con un gol de penal, resultado con el que se cumplió el tiempo reglamentario. Unos segundos pasada la hora, Iván Alonso, empató el partido tras un cabezazo de Arismendi y un rebote en Sebastián Fernández y en el minuto 95, Álvaro Recoba marcó de tiro libre el 2 a 1, remontando épicamente el resultado íntegramente en los descuentos. Los triunfos contra los rivales directos, la poca cantidad de goles recibidos y un triunfo clásico para la posteridad, fueron los hechos salientes de aquel Apertura. Nacional finalizó aquel primer torneo del año con 10 puntos de ventaja sobre Racing, y 17 puntos sobre Peñarol, por lo cual además de asegurarse un lugar en las finales, prácticamente dejó sellada la Tabla Anual. En el Torneo Clausura, el equipo sufrió un descenso en su rendimiento y no pudo repetir los resultados del Apertura. El Clausura lo conquistó Peñarol, sin embargo, Nacional logró adjudicarse el primer puesto en la Tabla Anual, lo que le permitió acceder a las finales del Campeonato Uruguayo con ventaja deportiva. El reglamento establecía que se debían enfrentar en una final los campeones del Apertura y Clausura para definir el Campeón Uruguayo. Si Nacional ganaba esta final, se consagraba Campeón Uruguayo automáticamente, si en cambio el vencedor era Peñarol, Nacional tenía derecho a la disputa de dos finales más con los aurinegros, por haber sido el ganador de la Tabla Anual. La final, se disputó el 14 de junio en el Estadio Centenario. Nacional, tácticamente cambió la estrategia y sorprendió al rival presionándolo y ahogándolo desde el primer minuto en su propio campo. Con una enorme superioridad futbolística, Nacional se fue al descanso en ventaja por 2 a 0. En el segundo tiempo Nacional sintió el desgaste físico, el trámite se emparejó y los 90’ reglamentarios terminaron con un empate 2 a 2. En el alargue, Nacional se adueñó nuevamente de la pelota y volvió a tomar las riendas del juego. Ya en el segundo tiempo del alargue, en el minuto 109, Santiago Romero anotó cabeza el 3 a 2, en el arco de la Amsterdam, en lo que en definitiva fue el gol del título de Liga número 45 para Nacional.
El Director Técnico del equipo fue Álvaro Gutiérrez, un entrenador que había dirigido varios años en las Divisiones formativas del Club y que, en mayo de 2014, había asumido la dirección técnica del primer equipo. Gutiérrez, impuso durante la mayor parte de ese Campeonato un marcado esquema 4-2-3-1 y una estrategia de juego que le brindó solidez defensiva al equipo y una gran efectividad en ataque. Por otra parte, el técnico proyectó a varios juveniles como Espino, Gorga, Pereiro, De Pena y Barcia, a los que ya conocía desde formativas y los cuales le respondieron en buena forma. El arquero y capitán del equipo durante casi todo el Campeonato, fue Gustavo Munúa, quien alcanzó su quinto título de Campeón Uruguayo con el Club. Munúa, solamente fue sustituido en 5 partidos por Jorge Bava, a causa de una lesión en su hombro y posteriormente otra lesión en su rodilla. Nacional tuvo la valla menos vencida del torneo, lo cual fue una de las claves de la obtención del título. En el sector defensivo, el equipo jugó durante todo el Campeonato con línea de 4. En el Apertura, la defensa se integró con Santiago Romero, Rafael García, Diego Polenta y Alfonso Espino. Tras la ida de García a México, su lugar en el Clausura fue ocupado por el colombiano Valdés y posteriormente por Sebastián Gorga, quien fue una de las figuras en la final del campeonato. El mediocampo, se compuso con un doble cinco, integrado por Diego Arismendi y Gonzalo Porras que funcionó a la perfección. Porras, había llegado a comienzos de esa temporada al Club y rayó a un altísimo nivel, dándole salida clara al equipo con el balón, mientras que Arismendi le dio, marca, orden táctico, juego aéreo y personalidad al mediocampo. El equipo se paró con tres jugadores por detrás del 9. En la mayor parte del Apertura, esos tres jugadores fueron Henry Gimenez, Gastón Pereiro y Carlos De Pena. Tras la salida de Giménez, en el Clausura y en las finales, el lugar por derecha fue ocupado por Leandro Barcia y tras la convocatoria de Pereiro a la selección sub 20, ingresó Sebastián Fernández. Iván Alonso fue el centro delantero del equipo fue Iván Alonso, quien fue figura clave para la conquista del campeonato, anotando goles decisivos en los momentos claves del torneo. Alonso fue el goleador del certamen con 23 tantos. En definitiva, con una sólida columna vertebral, integrada por Gustavo Munúa, Diego Polenta, Diego Arismendi, Gonzalo Porras e Iván Alonso, se conformó un equipo con mucha personalidad que se hizo fuerte en los partidos claves del campeonato, llevándolo a obtener el título.