El 21 de setiembre de 1980, Nacional se consagró Campeón Uruguayo y volvió a dar una vuelta olímpica en el Parque Central por un torneo oficial luego de 52 años. Tan solo un mes y medio después de haber conquistado la Copa Libertadores de América, el equipo obtuvo en forma anticipada el Campeonato Uruguayo de aquel año, tras vencer a Defensor por 1 a 0. El Campeonato Uruguayo de 1980, se disputó a dos ruedas y por puntos entre los 14 clubes de 1ª División. En la temporada de 1980, la A.U.F. instituyó cuatro torneos oficiales, los cuales representaron cada una de las cuatro conquistas mundiales de la Selección Uruguaya. Al inicio de temporada se disputó el “Campeonato Colombes”, como homenaje a la gesta de 1924, luego entre el 5 de abril y el 5 de octubre se jugó el Campeonato Uruguayo, denominado “Amsterdam”, como homenaje a la conquista de 1928, posteriormente entre Octubre y Diciembre se disputó el “Campeonato Montevideo”, en honor al Munidal de 1930 y finalmente en enero de 1981, como cierre de temporada, se jugó la Liguilla “Maracaná”. Cada uno de estos cuatro torneos, otorgó a los equipos mejor colocados un coeficiente de puntos para una tabla de puntaje anual, que clasificaba a los clubes a la Liguilla y posteriormente a la Libertadores de 1981. El Campeonato Uruguayo “Amsterdam”, además de poner en disputa el título máximo de nuestro fútbol, otorgó 10 puntos al campeón para la tabla anual de coeficientes. Sin embargo, Nacional al conquistar la Copa Libertadores 1980, se clasificó directamente a la edición del 81’, sin necesidad de disputar la Liguilla.
El sábado 5 de abril, Nacional cayó por 3 a 0 ante Bella Vista en el debut del certamen. Ésta era la tercera derrota consecutiva que sufría Nacional, ya que en los últimos dos partidos del “Campeonato Colombes”, había caído 3 a 1 precisamente ante Bella Vista y 3 a 1 con Wanderers. Las tres derrotas y los nueve goles recibidos en estos tres encuentros, provocaron duros cuestionamientos a Mugica y al nuevo sistema táctico que buscaba implantar. Sin embargo, el triunfo de Nacional ante Rentistas por 2 a 0, más los cinco triunfos por la fase de grupos de Libertadores, que se estaba jugando en simultaneo, acallaron rápidamente las críticas. En la sexta fecha, Nacional venció a River Plate y alcanzó por primera vez la punta de la tabla de posiciones, que hasta ese entonces había sido liderada por Bella Vista y por el Miramar Misiones de Sapuca. Aquella tarde, ante 22.000 personas, Nacional venció agónicamente a los darseneros por 3 a 2, con un golazo de bolea de Luzardo a falta de 4 minutos para el final. El 11 de junio, se disputó el clásico por la primera rueda, ante unas 70.000 personas. El equipo, llegó al clásico en una inmejorable condición futbolística y con una apreciable ventaja sobre Peñarol en la tabla. A los 10 minutos, Nacional se puso en ventaja con un gol de Espárrago de cabeza, anticipándose a la salida de Fossati tras un corner. A los 44’, Washington González envió un centro medido y Victorino anotó de “palomita” el 2 a 0 y a los 15’ del complemento, José Hermes Moreira, la figura del clásico, picó al vacío, eludió a Fossati y anotó el tercer gol para Nacional. Luego de los partidos por semifinales de Libertadores, el 22 de junio, Nacional retomó su senda triunfal en el Uruguayo venciendo a Defensor e inició una racha de 9 triunfos consecutivos, que prácticamente le aseguraron el título de campeón. Cabe destacar, que estas victorias por el Uruguayo, se lograron afrontando la doble competencia con las semifinales y finales de la Libertadores y repitiendo prácticamente la misma oncena en todos los partidos. Luego de haber conquistado la Copa Libertadores el 6 de agosto y de haber alcanzado el pico de rendimiento futbolístico, el equipo comenzó a sentir el desgaste. El 23 de agosto, Nacional empató sin goles ante Cerro, el día 31 cayó con Sud América por 1 a 0 y el 7 de setiembre, empató el clásico 0 a 0. Al día siguiente del clásico, el Estadio Centenario cerró sus puertas para comenzar una serie de obras de reestructura con vistas a la disputa del “Mundialito”. El 13 de setiembre, Nacional tuvo la posibilidad de dar la vuelta en Jardines ante Danubio, pero cayó derrotado por 2 a 0. La consagración se venía postergando una y otra vez, como si el destino le tuviera reservado un contexto especial a la vuelta olímpica de Nacional. El 21 de setiembre, se debían enfrentar por la antepenúltima fecha del torneo Nacional y Defensor y ante la imposibilidad de fijar el Centenario, la directiva fijó el Gran Parque Central. Luego de la construcción del Estadio Centenario en 1930, Nacional había utilizado el Parque Central de forma esporádica para jugar algunos partidos puntuales. La última vuelta olímpica de Nacional en el Parque por un certamen oficial, databa de 1928, cuando por la final del “Campeonato José Serrato”, derrotó a Peñarol por 1 a 0. Sobre el minuto 77’, Rodolfo Rodríguez sacó en largo desde el arco, Victorino peinó el balón, De la Peña controló de pecho y cedió para “Cascarilla” quien la empalmó de bolea al borde del área, colocándola contra un palo del arco de la Scarone. ¡Fue el gol del Campeonato! ¡Nacional era el Campeón Uruguayo de 1980! Finalizado el partido una multitud ingresó a la cancha para celebrar junto a los jugadores y Nacional volvió a dar una vuelta olímpica por un torneo oficial en el Parque Central luego de 52 años.
El plantel de Nacional de 1980, estuvo conformado por un reducido núcleo de jugadores, que afrontó la doble competencia entre el torneo local y la Copa Libertadores. Mugica, alineó una oncena titular que se repitió en casi todos los partidos del torneo. Si bien, fueron 24 jugadores los que participaron en cancha durante el Campeonato Uruguayo, tan solo 16 de ellos, fueron los que disputaron más de 180 minutos en el transcurso del certamen. El Director Técnico fue Juan Martín Mugica, quien impuso en aquel año un sistema táctico que revolucionó el fútbol uruguayo y continental. El arquero de Nacional en 22 de los 24 partidos fue Rodolfo Rodríguez, uno de los más grandes arqueros de la historia del fútbol uruguayo. En zona de zagueros, Nacional jugó con un líbero y un stopper. El líbero fue el “Cacho” Juan Carlos Blanco, que en aquella temporada conquistó su sexto Campeonato Uruguayo con el club, aunque cabe destacar, que en los últimos partidos de la segunda rueda, ocupó esa posición Daniel Enríquez, mientras que el stopper, fue Hugo De León, quien con 22 años de edad, fue elegido en aquella temporada como el zaguero más valioso de América. El lateral derecho fue José Hermes Moreira, un jugador de 21 años q había llegado de Danubio a Nacional a comienzos de 1979 y el lateral izquierdo, durante la mayor parte del uruguayo, fue el floridense Washington González, que había llegado a Nacional en febrero de ese año procedente de Defensor. El 26 de agosto, González fue diagnosticado con hepatitis, por lo que, en los últimos encuentros de la segunda rueda, el puesto lo ocupó el “Indio” Héctor Molina, un jugador de 20 años formado en las divisiones juveniles. Los tres volantes del equipo, fueron el Capitán Víctor Espárrago, Eduardo De la Peña y Arsenio Luzardo, aunque también cabe destacar, la participación en el transcurso del torneo de José Rosauro Cabrera y Denis Milar. En materia de ataque, Nacional fue el equipo más goleador del Campeonato Uruguayo con 53 goles. Alberto Bica comenzó siendo el puntero derecho titular en los dos primeros partidos, pero luego de una lesión del ligamento de la rodilla derecha, quedó radiado del equipo durante dos meses. En ese lapso, el puesto habitualmente lo ocupó Dardo Pérez, un juvenil de 19 años formado en la cantera del Club, aunque en algunas ocasiones, jugó como puntero derecho José Hermes Moreira. El centro delantero fue Waldemar Victorino, uno de los goleadores más importantes de toda la historia de Nacional y en aquel torneo fue el goleador del equipo con 11 goles. Como puntero izquierdo, jugó Julio César “Cascarilla” Morales, quien fue el segundo goleador del equipo con 10 tantos y al igual que Blanco y Espárrago, conquistó en aquel año de 1980, su sexto Campeonato Uruguayo con la camiseta tricolor.