La Copa Libertadores de América de 1980, fue la vigesimoprimera edición del certamen y fue disputada por 21 clubes del Continente. En la primera fase participaron 20 clubes, dos por cada país de Sudamérica, y posteriormente, se sumó en semifinales Olimpia de Paraguay como campeón de la Libertadores de 1979.
La Liguilla 1979 y el Contexto Deportivo:
En aquella época, a nivel local se disputaba la Liguilla Pre Libertadores, que era el torneo que clasificaba a los dos clubes uruguayos a la Copa. La Liguilla de 1979, jugada en enero del 80’, la disputaron 6 clubes clasificados del Campeonatos Uruguayo y del “Torneo República” de 1979. El campeón de la Liguilla accedió directo a la Copa, mientras que el segundo debió jugar un repechaje contra el Campeón Uruguayo 1979. Nacional finalizó la Liguilla igualado con Defensor en el primer puesto, por lo que el 1 de febrero, debieron jugar la final del certamen para determinar que club clasificaba directamente a la Copa. Aquella noche, Nacional, que era dirigido técnicamente por el argentino Pedro Dellacha, tuvo una deficiente actuación y cayó 1 a 0 ante Defensor, por lo que Defensor se consagró campeón de la Liguilla y clasificó directamente a la Libertadores 1980. Nacional, finalizó vicecampeón, por lo que el 4 de febrero debió jugar un partido repechaje ante Peñarol, para definir el segundo clasificado a la Copa. Peñarol, había adquirido este derecho por haber sido el Campeón Uruguayo de 1979.
Dante Iocco Presidente y el Inicio de la Revolución del 80’:
Nacional por aquel entonces, vivía una delicadísima situación institucional. Don Miguel Restuccia, Presidente de Nacional electo democráticamente en las elecciones de 1977, había sido juzgado y encarcelado por un tribunal cívico-militar del gobierno de facto de aquel entonces, por un supuesto ilícito, que al poco tiempo se comprobó que no había cometido. La Institución era presidida provisoriamente por el Dr. Alonso Leguísamo. El sábado 26 de enero de 1980, se realizaron las elecciones presidenciales en Nacional, para las cuales se postularon 3 listas. La lista número 12, que postulaba a Dante Iocco a la presidencia y a Carlos Pérez Marexiano a la vicepresidencia, ganó las elecciones y se adjudicó 7 de los 11 cargos. La nueva Directiva asumió el 31 de enero y tras la derrota del 1° de febrero ante Defensor, tomó la decisión de cesar al técnico Dellacha. Acto seguido se nombró a Juan Martín Mugica como técnico interino, ya que originalmente se pensaba nombrarlo como entrenador de Tercera División y se contrató al Profesor Esteban Gesto como preparador físico.
La Clasificación a la Copa:
El 4 de febrero, Nacional debía afrontar el partido repechaje decisivo para clasificar a la Copa ante Peñarol, con una Directiva y cuerpo técnico nuevos y un plantel golpeado anímicamente, por lo que el panorama no era muy alentador. El cuerpo técnico, dispuso 48 horas de concentración del plantel desde la tarde del día 2, hasta el partido y exigió la no presencia de dirigentes en Los Céspedes para poder trabajar en aspectos tácticos y anímicos con el plantel. Mugica, implantó un novedoso esquema táctico con “Cacho” Blanco jugando de líbero, De León jugando de stopper y un sistema de marcación con referencias hombre a hombre sobre el equipo rival. Aquella noche del 4 de febrero, Nacional formó con Rodolfo Rodríguez en el arco, “Chico” Moreira, Hugo De León, “Cacho” Blanco y Adán Machado en el fondo, en el mediocampo jugó Luzardo como volante central y De la Peña y Miguel Caillava como volantes más adelantados y en ofensiva, Bica, Victorino y “Cascarilla” Morales. A los 20’ minutos, “Cascarilla” ejecutó magistralmente un tiro libre sobre el arco de la Amsterdam y anotó el 1 a 0 y a los 80’, nuevamente Morales, anotó de penal el 2 a 0 definitivo. Nacional estaba en la Copa!!
El Grupo 2 de la Copa Frente a los Bolivianos:
La primera fase de la Copa, la disputaron 20 clubes divididos en 5 grupos de 4 participantes, en los que sólo clasificaba el ganador del grupo para la siguiente fase. Nacional integró el grupo 2 junto a Defensor, campeón de la Liguilla y los bolivianos Oriente Petrolero y The Strongest, campeón y vicecampeón respectivamente del Campeonato de Bolivia de 1979. El 9 de abril, Nacional debutó por la Copa derrotando a Defensor por 1 a 0, tras un partido muy disputado y parejo. A falta de 17 minutos para el final, el argentino José Rosauro Cabrera, tomó la pelota al borde del área luego de un despeje del arquero Artigas Araujo y remató rasante anotando el gol del triunfo, que le permitió a Nacional arrancar en la punta de las posiciones junto a Oriente Petrolero. Posteriormente, Nacional viajó a Bolivia para afrontar los partidos de visitante. El 13 de abril, enfrentó en Santa Cruz de la Sierra a Oriente Petrolero, que había vencido a The Strongest en la primera jornada y compartía la punta con Nacional. El campeón boliviano se puso en ventaja, pero sobre la hora del primer tiempo empató De la Peña, en el segundo tiempo Nacional tomó el control del partido y con otro gol de De la Peña y uno de Milar de penal, concretó una importantísima victoria por 3 a 1. El 17 de abril, Nacional debió viajar a la altura de La Paz, en donde cayó derrotado ante el The Strongest por 3 a 0. Esta dura derrota, iba a ser a la postre, la única derrota que iba a sufrir Nacional en toda la Copa.
Los Partidos Revancha del Grupo 2:
Finalizada la primera rueda del grupo, Nacional lideraba las posiciones junto a The Strongest con 4 puntos, ambos con tres partidos jugados, dos victorias y una derrota, sin embargo Nacional contaba con la ventaja de tener que jugar los tres restantes partidos en Montevideo. Defensor y Oriente Petrolero, eran los escoltas con una victoria y dos derrotas cada uno. El 23 de abril, Nacional y Defensor se volvieron a enfrentar, aunque a diferencia del partido anterior, en esta ocasión Nacional fue muy superior a Defensor y lo goleó 3 a 0, con dos tantos de Victorino y uno de Luzardo. Esa misma noche, The Strongest derrotó a Oriente Petrolero en La Paz, por lo que la disputa del grupo se transformó en un mano a mano entre Nacional y The Strongest. El 25 de abril arribaron a Montevideo ambos equipos bolivianos para jugar los últimos dos partidos de la llave. El 26 de abril, Nacional derrotó con facilidad a Oriente Petrolero por 5 a 0 y al día siguiente, The Strongest debía enfrentar a Defensor, con resultado visto. El partido entre violetas y paceños, terminó empatado 1 a 1, por lo que Nacional, llegó a la última fecha un punto por encima de The Strongest.
La Conquista del Grupo 2:
El 30 de abril, por la última fecha se jugó en el Centenario el partido definitorio de la serie entre Nacional y The Strongest. A Nacional le bastaba el empate para conquistar el grupo, sin embargo, un triunfo del The Strongest, clasificaba al equipo boliviano a semifinales, dejando a Nacional eliminado. El partido se jugó bajo un clima muy enrarecido, la noche previa al partido, se hizo correr el rumor de la muerte de la madre de Luzardo en Treinta y Tres, lo que provocó que Luzardo viajase de urgencia a su ciudad, además de afectar la concentración de todo el plantel, la noticia resultó una broma de mal gusto y finalmente Luzardo retornó a Montevideo a jugar el encuentro.
Las Semifinales:
El 3 de mayo se realizó en el Hotel Plaza de Buenos Aires el sorteo de los dos grupos semifinales. Los 6 clasificados a semifinales eran, los 5 ganadores de grupo, Nacional, Vélez Sarsfield, Inter de Brasil, América de Cali, y O’Higgins de Chile, además de Olimpia de Paraguay, como campeón de la edición anterior de la Libertadores. Se intentó negociar para que las series salieran por consenso general entre todos los delegados, pero los choques de intereses obligaron finalmente a que se tuvieran que sortear. El sorteo deparó que Nacional integrara el grupo semifinal “B”, junto a Olimpia y O’Higgins de Chile. El 16 de mayo, Nacional debutó en el grupo ante O’Higgins de la ciudad de Rancagua. El O’Higgins, que tenía como principales referentes al volante uruguayo Nelson Acosta y a los jugadores de la selección chilena Migue Ángel Neira, Waldo Quiroz, Santiago Gatica, Osvaldo Vargas y René Serrano, había clasificado a la Libertadores como campeón de la Liguilla 1979 de Chile y en la primera fase de la Copa, ganó el grupo 5 que integraban Colo Colo, Cerro Porteño y Sol de América.
El Triunfo en Chile:
El O’Higgins, por un error de sus delegados, fijó el partido en el Estadio Nacional de Santiago, pensando que tenían suspendido su estadio “El Teniente” de Rancagua. Cuando repararon en el error cometido, ya habían vencido los plazos y sólo podían cambiar la fijación con el aval de Nacional, pero una “viveza criolla” de Iocco en aquel momento permitió que se mantuviera la fijación original. Mugica tenía muy poca información sobre O’Higgins, por lo que envió a Domingo Pérez, técnico de la 3ª División a estudiar a los chilenos. Entre las conclusiones que sacó Domingo, una de las principales fue que el arquero siempre daba rebotes. El partido comenzó parejo, hasta que a los 16 minutos, Cascarilla Morales remató de afuera del área, la pelota rebotó en el pecho del arquero argentino Leyes, Chico Moreira que fue en busca del rebote, tocó al medio y Dardo Pérez definió marcando el 1 a 0 que a la postre sería el resultado definitivo. El ¿¿?? De mayo, Olimpia derrotó a O’Higgins en Chile por 1 a 0. Este resultado, dejó casi sin chances al O’Higgins y dejó igualados a Nacional y Olimpia en la primera posición, por lo que los choques entre ambos iban a resultar cruciales para definir el grupo.
El Partido con Olimpia en Asunción:
El 18 de junio, Nacional se enfrentó a Olimpia en el Estadio “Puerto Sajonia”, de Asunción, actual “Defensores del Chaco”, con casi 3.000 hinchas tricolores en las tribunas. Olimpia, vigente campeón de América y del Mundo, era dirigido por el Prof. Ricardo De León, que luego de dirigir en la fase de grupos a Defensor, fue contratado por Olimpia. Los paraguayos mantenían la base del equipo de la temporada anterior y estaba integrado por varios jugadores de la selección paraguaya que ganó la Copa América 1979, lo que los convertía en el candidato natural para ganar la Copa. Nacional, consciente de que era el partido más importante de la serie, tomó los recaudos defensivos y planificó el encuentro al detalle. Aquel Nacional, que no era, ni pretendía ser un equipo elegante, le cedió la iniciativa al Olimpia y realizó una intensa marca en todos los sectores. A falta de 13 minutos para el final, cuando Nacional estaba conforme con el empate, Washington González, envió un pelotazo largo para Victorino, este cedió en profundidad para Morales y “Cascarilla” como si tuviera ojos en la nuca, taqueó de primera la pelota para Dardo Pérez que entraba en carrera al área y el juvenil remató bajo venciendo a Almeida. En los minutos finales, De León despejó una y otra vez todos los intentos aéreos de los paraguayos y Rodolfo a falta de tres minutos, realizó una atajada magnífica, para salvar el triunfo. Nacional logró de esta manera una victoria crucial para ganar el grupo semifinal.
La Revancha con Olimpia en Montevideo:
El 2 de julio, se volvieron a enfrentar Nacional y Olimpia. Si aquella noche Nacional triunfaba, clasificaba directamente a la final de la Copa. El partido comenzó con un trámite parejo, aunque sobre el último tramo del primer tiempo, Nacional pasó a dominar las acciones y creó varias chances que no las pudo concretar. A los 13’ del complemento, Olimpia se puso sorpresivamente en ventaja tras una desatención del fondo tricolor. El triunfo parcial de Olimpia, igualaba las posiciones en la tabla en puntos y en goles, lo que complicaba enormemente la chance de Nacional para clasificar. A ambos, les restaba jugar un partido de local contra O’Higgins ya eliminado y el que lograra el triunfo más holgado clasificaría, ya que la serie se definía por saldo de goles en caso de empate en puntos.
De La Peña De Volea:
A falta de 7 minutos, cuando ya Nacional carecía por completo de ideas, Washington González, envió un pelotazo de área a área, Waldemar Victorino, logró peinar el balón tras saltar ante Paredes y Flaminio Sosa y Eduardo De la Peña, la calzó de volea a la carrera colocando la pelota en el ángulo del arco de la Amsterdam ante la mirada atónita de Almeida. ¡El Estadio explotó! Era el gol que prácticamente clasificaba a Nacional a la final, ya que el empate, mantenía la ventaja de dos puntos de Nacional sobre Olimpia en las posiciones. El saldo negativo de aquel encuentro, fue la expulsión y posterior suspensión por dos partidos de Julio César Morales. El 9 de julio Olimpia derrotó en Asunción por 2 a 0 al O’Higgins y quedó a la espera de un traspié de Nacional. El 16 de Julio, Nacional enfrentó en el último partido de la llave a los chilenos, en el cual a Nacional le bastaba un empate para ganar el grupo. En el primer tiempo, Nacional no realizó una buena actuación, sin embargo en la segunda etapa, De la Peña y Victorino anotaron los dos goles, que le dieron la clasificación a Nacional a la final de la Copa.
Internacional de Porto Alegre:
El otro finalista de la Libertadores, fue Inter de Porto Alegre, que había ganado el Grupo Semifinal “A”, ante Vélez Sarsfield y América de Cali. El Inter era uno de los candidatos a ganar la Copa, era el campeón de Brasil, tras conquistar el Brasileirao 1979 en forma invicta. El estaba compuesto por varios jugadores de selección de Brasil como Falcao, Batista, Mauro Pastor, Toninho Bahiano y Mauro Galvao. El 18 de Julio en el Hotel Bauen de Buenos Aires, se realizó el sorteo de la final, el cual determinó que el primer partido se jugaría el 30 de agosto en el Beira Río de Porto Alegre, la revancha el 6 de agosto en Montevideo y en caso de requerirse una tercera final, se jugaría en Asunción el 9 de agosto.
El Segundo Éxodo del Pueblo Oriental:
El La “Revolución futbolística” del equipo de Juan Martín Mugica, fue acompañada por el pueblo de Nacional durante toda la gesta y tuvo su punto más alto en las finales de la Copa. Tres días antes del partido, ya no había más pasajes de avión para Porto Alegre y tampoco habían más pasajes de ómnibus en las excursiones que se organizaron para el partido. Las agencias de viajes de Montevideo, solicitaron de urgencia a las ciudades del interior autobuses para rentar y se encontraron con la sorpresa que todos estaban afectados a distintas excusiones organizadas por los hinchas de tierra adentro. Se organizaron salidas en tren hasta Rio Branco, para luego tomar un autobús desde Jaguarao hasta Porto Alegre, además de varios camiones que salieron con hinchas que no podía pagar el viaje. Esto sin contar lo cientos de autos que viajaron por carretera e incluso algunos hinchas que se largaron a hacer la travesía en moto desde algunas ciudades fronterizas hasta Porto Alegre. Aquello fue una locura, una movilización popular sin precedentes en el continente americano, desde 1811 no se había sucitado un hecho semejante. Fue el segundo éxodo del pueblo oriental.
La Ida en el Beira Río:
El partido se jugó la noche del 30 de julio en el Beira Río, con más de 20.000 hinchas tricolores en las tribunas. Nacional, realizó en aquel partido la mejor exposición futbolística de toda la Copa. A diferencia de la postura adoptada en Asunción ante Olimpia, Nacional manejó el trámite del partido. Espárrago, anuló a Falcao con una aplicada marca personal, mientras que Bica por derecha y Washington González junto a Dardo Pérez, crearon las principales jugadas ofensivas. Una media vuelta de De la Peña, que pasó a centímetros del palo de Gasparin y un claro penal no cobrado sobre Washington González, fueron las jugadas más importantes del partido. Sobre los últimos minutos, Falcao, logró generar alguna jugada en ataque, pero la pareja de zagueros compuesta por Blanco y De León resolvieron con sobriedad todas las acciones de Inter. El partido finalizó 0 a 0 y Nacional dio el primer gran paso para la conquista de la Copa.
La Final de Montevideo:
El 6 de agosto se jugó la segunda final en un Estadio Centenario absolutamente colmado. La hinchada de Nacional agotó tres días antes del partido, las 64.205 entradas que se pusieron a la venta. La salida de Nacional a la cancha, fue un espectáculo inusual para la época, el ingreso de los jugadores fue acompañado por una ovación ensordecedora y el estruendo de una cantidad impresionante de cohetería y pirotecnia. Nacional, aquella noche pudo formar con su equipo titular completo, ya que Cascarilla Morales, volvió luego de la suspensión y el Dr Suero, recuperó milagrosamente a Alberto Bica, de una lesión del tendón de aquiles sufrida en Porto Alegre. Nacional aplicó su sistema de marcas personales, Moreira y Washington González, controlaron notablemente a los punteros Mario Sergio y “Chico” Espina, De Léon superó toda la noche al goleador Adilson, mientras que De la Peña y Luzardo tomaron las marcas de Batista y Jair, respectivamente. Sin embargo, Inter sorprendió tácticamente a Nacional, ya que Falcao se retrasó en la cancha y complicó la labor de Espárrago, generando en el primer tiempo cierto desorden en el mediocampo tricolor.
Victorio!!:
El Sobre los 35 minutos del primer tiempo, Nacional tuvo un tiro libre a favor sobre la derecha del ataque. Cuando toda la defensa de Inter, esperaba el centro directo de Cascarilla, los jugadores ensayaron una jugada de pizarrón, Morales cedió en profundidad para “Chico Moreira” que había picado de antemano por la derecha, el lateral envió un centro de primera y Victorino saltó entre los defensas y anotó de cabeza el gol en el arco de la Amsteradam. ¡El Centenario parecía que se partía en mil pedazos!. Así lo narró Pedro Ricardo Sevcec para Mundocolor; “Morales a Moreira, la experiencia a la juventud, la pausa al vértigo, la serenidad al músculo, el trajín a la esperanza, Morales a Moreira, Moreira a Victorino.…La ilusión vuela con la pelota, blanca de cuero, negra de barro, húmeda de rocío, ilusión de Moreira, intuición de Victorino, deseo de todos.…!Vamos Victorio!, y Victorio mete un frentazo que manda cuero, barro y rocío al fondo de la red rival.”
Luego del gol, el Inter, salió a buscar a toda costa el empate y Nacional debió doblegar los esfuerzos en la marca. La cancha estaba embarrada y el esfuerzo provocó que los once jugadores de Nacional terminaran embarrados de pies a cabeza. En los minutos finales del encuentro, Inter generó algunas chances de gol provocando algunas brillantes atajadas de Rodolfo Rodríguez.
Nacional Bi Campeón de América:
A falta de tres minutos, llegó un envío aéreo sobre el área de Nacional, Jair cabeceó y Rodolfo realizó una atajada espectacular manando la pelota al corner. Fuel último instante de sufrimiento. Minutos después, el juez Edison Pérez pitó el final del partido y se desató el delirio en las cuatro tribunas del Estadio. Nacional era campeón de América por segunda vez, Rodolfo se arrodilló y se largó a llorar, mientras los defensas corrieron a abrazarlo, mientras en la mitad de la cancha se formó otro grupo de jugadores que se abrazaron emocionados. En el banco Mugica, Gesto y el “Peta” Ubiña que había ingresado al campo para ver los minutos finales se fundieron en otro abrazo. Acto seguido, las autoridades de la Confederación le entregaron el trofeo de la Copa Libertadores al capitán Víctor Espárrago, quién junto a Hugo De León la alzó para tributársela a todo el Estadio. La hinchada dio rienda suelta a sus festejos que luego se extendieron por la Av. 18 de Julio y por todas las calles de Montevideo y el interior del País. Aquella conquista que se cimentó en el trabajo de la Directiva, la planificación del cuerpo técnico y la dedicación y jerarquía de aquel plantel de jugadores, estuvo acompañada por la estirpe, el coraje y el peso de la historia de una camiseta, que hizo que en unos pocos meses, Nacional pasara de una delicadísima situación política, institucional y deportiva a conquistar la cima de América.