El 11 de noviembre de 1917, Nacional logró uno de los hitos más grandes de la historia de nuestro fútbol. En esa temporada, Nacional se consagró Campeón Uruguayo y conquistó la Primera Copa Uruguay en Propiedad. En el año 1900, la Asociación instituyó la disputa del Campeonato Uruguayo y puso en juego un trofeo para ser entregado en custodia al campeón de cada temporada. El reglamentó establecía que el equipo que ganase el Campeonato Uruguayo tres veces consecutivas, conquistaría la Copa Uruguaya en propiedad. Luego de consagrarse consecutivamente Campeón Uruguayo en 1915, 1916 y 1917, Nacional conquistó la copa que marcó la historia de los primeros 17 años de nuestro fútbol. El Campeonato de 1917, se disputó entre el 19 de abril y el 11 de noviembre, por puntos y a dos ruedas, entre los 10 clubes de 1ª División (Nacional, Peñarol, Universal, Wanderers, River Plate, Dublín, Charley, Central, Reformers y Defensor).
El Campeonato de 1917, fue tremendamente disputado de principio a fin entre Nacional y Peñarol. En la campaña, ambos equipos ganaron 15 de los 16 partidos que jugaron contra los clubes menores. Los únicos partidos en los que Nacional y Peñarol cedieron puntos ante los otros clubes, fueron el encuentro en que Peñarol empató ante Central en la primera fecha y el cotejo que Nacional empató ante Universal el 10 de junio. En ese contexto, los dos clásicos del torneo, se transformaron en finales anticipadas por el título. El 20 de mayo se enfrentaron Nacional y Peñarol en el Parque Central por la primera rueda del torneo. Esa tarde, Nacional realizó la mejor performance de toda la temporada. A los 12 minutos, Somma envió un centro desde la izquierda y José Brachi, anotó con un disparo corto el 1 a 0 para Nacional y promediando el primer tiempo, Carlos Scarone desbordó y envió el centro atrás, para que Rodolfo Marán anote el segundo gol sobre el arco del mirador. En el segundo tiempo, Nacional aumentó las cifras a través de Abdón Porte y Héctor Scarone, logrando una goleada 4 a 0, a la postre iba a resultar decisiva para la definición del torneo. Las victorias que lograron ambos equipos en la segunda rueda del campeonato, hizo que Nacional llegara al clásico de la última fecha dos puntos por encima de Peñarol. El 11 de noviembre de 1917, se jugó el clásico más importante de toda la era amateur y uno de los más decisivos de toda la historia. 17 años de disputa estaban en juego aquella tarde. Si Nacional ganaba o empataba, se consagraba tricampeón uruguayo y conquistaba la primera Copa Uruguaya en propiedad, Peñarol en cambio, debía vencer para forzar una final. El encuentro se jugó ante casi 20.000 personas en el viejo “Parque Pereyra”, un amplio estadio que se había inaugurado semanas antes, para albergar la disputa de la Copa América de selecciones jugada en Montevideo y que posteriormente fue demolido en 1921. El escenario, estaba ubicado donde actualmente se encuentra la pista de atletismo del Parque Batlle. Aquella tarde, Nacional llevó el partido para el terreno de la lucha y la fricción. Los jugadores conscientes de lo que estaba en juego no cedían ni un milímetro y la pelota estuvo más por el aire que por el suelo. A los 30’ del complemento, Peñarol tuvo la chance más clara a través de un remate de Campolo, que el half de Nacional Pedro Olivieri, restó de cabeza en la línea del arco, manteniendo el 0 a 0. Finalizado el partido, los puños fueron al cielo y el público invadió la cancha para festejar. Aquello fue la apoteosis. Terminados los festejos en la cancha, la Primer Hinchada del Mundo, organizó una imponente caravana por 18 de Julio, la cual fue la primera gran manifestación popular de nuestro fútbol, con más de 3.500 personas marchando por nuestra principal avenida. Al frente de la manifestación marchaba una carroza que llevaba a los campeones con la Copa Uruguaya a bordo, seguido por miles de hinchas con pancartas y banderas tricolores. La caravana culminó en la sede de Nacional, en donde desde los balcones, dirigentes y allegados hicieron una oratoria para la multitud que festejó hasta entrada la madrugada. Aquel 11 de noviembre de 1917, se cerró una era de nuestro fútbol. 17 años de lucha y de disputas por el Campeonato Uruguayo, finalmente habían tenido un vencedor.
El equipo de Nacional que conquistó la Primera Copa Uruguaya en propiedad, fue uno de los más grandes de toda la historia del Club. Ese equipo estuvo tres años invicto por Campeonato Uruguayo, sin perder un partido por este torneo entre junio de 1915 y junio de 1918. El éxito de la conquista del Campeonato de 1917, estuvo basado en la solidez defensiva, ya que el arco de Nacional recibió tan solo 3 goles en todo el torneo. Por otra parte, cabe destacar que el Campeonato Uruguayo de 1917 y la conquista de la Copa Uruguaya en propiedad fueron los dos últimos grandes hitos en la carrera de Abdón Porte, antes de su fallecimiento en marzo de 1918. El capitán fue Alfredo Foglino y los goleadores del equipo fueron los hermanos Héctor y Carlos Scarone con 13 y 12 goles respectivamente. El arquero fue Santiago Demarchi, quien a comienzos de 1917 alcanzó un récord de imbatibilidad en partidos oficiales de 973 minutos. El récord se inició el 10 de diciembre de 1916 ante Rosario Central por la Copa de Honor Cusenier y culminó el 27 de mayo de 1917 por la Copa Albion y si además, se incluyen los encuentros amistosos ante Defensor, Charley y Reformers, la cifra llega a 1243 minutos. Cabe también, destacar la participación de Luis Ares, quien fue el arquero del clásico del 11 de noviembre en el Parque Pereyra y además actuó en otros 5 partidos de ese torneo. En los puestos de backs alternaron durante el certamen Alfredo Foglino, Ramón Pesquera y Antonio Urdinarán. La línea media se conformó con su alineación tradicional, con Pedro Olivieri como half derecho, con Abdón Porte como centrohalf, quién a mitad de temporada, sufrió una lesión en su rodilla que lo mantuvo al margen del equipo por más de un mes y con José Vanzino como half izquierdo, mientras que el quinteto ofensivo, fue por lejos la mejor delantera del torneo con 50 goles convertidos. La línea de forwards, tuvo una constante variación de nombres y puestos durante el torneo, en la que alternaron José Brachi, Pascual Somma, Héctor y Carlos Scarone, Ángel Romano, Rodolfo Marán y Alfredo Zibechi, quien en esa temporada hizo su debut en el Club como atacante.