El 19 de octubre de 1913, Nacional conquistó en Buenos Aires la Copa Competencia Internacional Chevallier Boutell por primera vez en su historia. En el año 1900, el Presidente de la Argentine Association Football League, Sir Francis Chevallier Boutell, puso en juego la copa e instituyó el torneo para ser disputado entre el campeón y subcampeón del Campeonato Argentino, y por clubes invitados de Montevideo y Rosario. Hasta 1906, la organización del certamen corría exclusivamente por parte de la Asociación Argentina y los clubes uruguayos que deseaban participar en el certamen se debían inscribir en AFA. En 1907, el torneo tuvo una reforma reglamentaria, a través de la cual las Ligas Argentina y Uruguaya pasaron a ser coorganizadores del certamen, e instituyeron en cada país un torneo local eliminatorio que clasificaba a los campeones directamente para jugar la final de la Copa Competencia Internacional Chevallier. En la edición de 1913, se enfrentaron Nacional, campeón de la Copa Competencia Uruguaya y San Isidro, campeón de la Copa Competencia Jockey Club de Argentina. El Club Atlético San Isidro, fue un equipo fundado en 1902, que durante la década de 1910 fue uno de los grandes animadores del fútbol rioplatense. El equipo de indumentaria celeste, fue tricampeón de la Copa Competencia Jockey Club de Argentina (1911, 1912 y 1913) y en 1912 conquistó la Copa Competencia Internacional Chevallier, precisamente ante Nacional. En la década de 1930, San Isidro dejó de competir en fútbol, aunque siguió compitiendo en otros deportes.
El encuentro se jugó en el Estadio de Racing de Avellaneda y contó con la asistencia de varios centenares de uruguayos que viajaron a acompañar al equipo. En la primera media hora del encuentro el trámite fue parejo, aunque Nacional generó algunas situaciones través de los delanteros Lucio Gorla y Ricardo Vallarino que provocaron dos buenas intervenciones del arquero Wilson y un remate del puntero Lázaro que el defensor Morroni, salvó en la línea. A los 35 minutos de la primera etapa, Nacional marcó el gol de la apertura, Gorla inició una corrida personal por derecha, en la entrada del área hizo pasar de largo con un quiebre al zaguero Bello y efectuó un disparo bajo que el arquero Wilson detuvo a medias y antes de que la pelota se fuera al corner, el puntero izquierdo José María Seoane tomó el rebote y definió sesgado, anotando el 1 a 0 para Nacional. En los primeros 10 minutos del segundo tiempo, Nacional mantuvo cierto dominio sobre su rival, pero promediando la etapa complementaria San Isidro se lanzó al ataque decidido a empatar el partido y en ese momento, apareció la jerarquía del sector defensivo de Nacional. Los zagueros Castellino y Crocker, quitaron y rechazaron infinidad de balones, el arquero Demarchi realizó un par de atajadas decisivas y la línea de halves controlaron a los delanteros rivales y generaron algunas salidas de contragolpe sobre el arco “santo”. Finalmente, el árbitro Tomás Forné pitó el término del encuentro y de esta forma Nacional conquistó el segundo título internacional oficial de su historia.
El capitán de Nacional en aquella conquista fue Ángel Landoni, uno de los capitanes más importantes en la historia del Club. Landoni asumió el capitanato del equipo en 1911 y desde ese momento, fue factor fundamental para la formación del equipo de Nacional que dominó el fútbol rioplatense durante la década de 1910. En el encuentro con San Isidro, el triángulo final del equipo lo integraron el arquero Santiago Demarchi, el back derecho Federico Crocker, un jugador que tuvo una muy activa participación durante 1912 y 1913 y el back izquierdo Francisco Castellino; y la línea de halves la conformaron tres leyendas del Club como Ángel Landoni en el half derecho, Abdón Porte como centre half y el “Mariscal” Alfredo Foglino como half izquierdo. En zona de ataque, el puntero derecho fue Martín Lázaro, un jugador de 20 años que tuvo una activa participación en el Club entre 1913 y 1915, como entreala derecho jugó Lucio Gorla, un atacante que había llegado al Club en 1912, procedente de Dublín y el centro forward fue Ricardo Vallarino, un delantero formado en las divisiones juveniles del Club. En el sector izquierdo del ataque, el entreala fue Pablo Dacal y el puntero izquierdo fue José María Seoane, un wing que actuó en Nacional durante la temporada de 1913 y que a la postre fue quien marcó el gol que le dio a Nacional el segundo título internacional de su historia.