La Supercopa Uruguaya, fue instituida en 2017 por la A.U.F., para ser disputada entre los campeones del Torneo Uruguayo y el Torneo Intermedio de la temporada anterior. La de 2019, fue la segunda edición del certamen y enfrentó a los clásicos rivales.
El reglamento de la Supercopa, estipulaba que el título se definiría a partido único y en cancha neutral. En caso de empate en los 90 minutos reglamentario, se debía disputar un alargue de 30’ y en caso de persistir el empate, se debía definir por penales.
El entrenamiento a puertas abiertas y el
Banderazo:
Con la finalidad de darle apoyo al nuevo plantel y cuerpo técnico, Nacional organizó un entrenamiento a puertas abiertas en el Parque Central, en la mañana del día anterior al partido. Tras esta novedosa iniciativa en nuestro fútbol, mas de 5.000 hinchas concurrieron a apoyar al equipo, lo que significó un espaldarazo importante para los jugadores. Al día siguiente, en las horas previas al partido, la Primer Hinchada del Mundo, organizó un “banderazo” en las inmediaciones del Estadio para contagiarle mística al plantel. Las calles del Parque Batlle y principalmente Avenida Centenario, se vieron desbordadas por caravanas de hinchas y banderas tricolores que apoyaban y acompañaban la llegada del bus con los jugadores al Estadio.
Nacional se Puso en Ventaja:
A los 36 minutos del primer tiempo, Nacional se puso en ventaja. Esteban Cotugno, envió desde el círculo central un pase largo al área, que el juvenil Santiago Rodríguez, que debutaba oficialmente esa noche, recepcionó brillantemente con un control orientado con el muslo. Acto seguido elevó un centro paralelo a la línea de gol por encima del arquero aurinegro, que el argentino Marcos Angeleri que entraba por el segundo palo, cabeceó casi sobre la línea de gol, anotando el tanto de la apertura para Nacional.
Un Inexistente Penal y Una Injusta Expulsión:
En el segundo tiempo, el trámite del partido estaba controlado, hasta que insólitamente tras un tiro de esquina en el minuto 60’, varios jugadores fueron a disputar la pelota y el árbitro sancionó un penal inexistente, que le permitió a Peñarol empatar el partido. A falta de dos minutos para el final, el árbitro volvió a perjudicar a Nacional, tras expulsar con roja directa, al juvenil Santiago Rodríguez por cometer una leve infracción al ir a disputar un balón. El equipo debió disputar los últimos minutos del tiempo reglamentario y el alargue con 10 jugadores. En el tiempo suplementario, Nacional sacó a relucir su estirpe, el equipo redobló su esfuerzo y varios jugadores se agigantaron ante la adversidad. En los últimos minutos del alargue, fue expulsado Álvaro Pereira, por lo que el equipo debió afrontar las últimas jugadas del partido con 9 jugadores.
Los Penales y Una Nueva Final Clásica Ganada:
El equipo logró mantener el empate tras los 120’ minutos, por lo que la Supercopa se debió definir por tiros penales. Nacional comenzó en desventaja la tanda, luego de que Bergessio desviara su ejecución. Esteban Conde, que había sido el mejor jugador del partido, en la tanda de penales tuvo una actuación decisiva y contuvo los tiros penales de Gastón Rodríguez y Gabriel Fernández. El último penal de la serie, lo ejecutó el propio Conde, pero desvió el remate, por lo que la tanda de penales se prolongó a ejecución de 1 y 1. El primer penal de la prolongación de la tanda, lo ejecutó para Peñarol Lucas Hernández, quien disparó desviado, por lo que nuevamente quedaba en los pies de Nacional la posibilidad de ganar la definición. El encargado de rematar, fue Matías Zunino quien con un disparo fuerte y seco al medio del arco, le dio el triunfo a Nacional y la obtención de un nuevo título oficial, tras vencer en una final clásica.